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viernes, 13 de diciembre de 2019

[Video] Un corto sobre una esposa infiel



La mujer está en mitad de la calle, vistiendo de una manera que nunca lo ha hecho. No ha sido porque haya tenido ninguna discusión con su marido ni porque le pase algo con él. Quizás ha sido porque se ha estado sintiendo atrapada y vio por internet un video de una mujer siendo observada y deseada por desconocidos.
   Envia un mensaje a su esposo, diciéndole que ha quedado de noche con unas amigas.

Un cosquilleo le recorre el abdomen, unos estremecimientos más intensos cuanto más cerca los siente del bajo vientre, repitiéndose cada vez que ve a un hombre por esas oscuras calles mirándola, silvándole como si fuese una perra o haciéndole gestos obscenos con su mirada. En ese momento no quiere ser una buena esposa ni una mujer decente, simplemente quiere ser la guarra esa a la que todo el mundo mira.

Vuelve a mirar el móvil, pero su marido aún no ha visto ni respondido el mensaje. Piensa que tal vez sería buena idea ir volviendo a casa, pues tan cerca de un callejón solitario y oscuro puede pasarle cualquier cosa. Tan lejos de casa, y vestida con tan poca ropa.

Alguien le da un azote en el culo, y no solo eso, sino que al estamparle la mano en sus nalgas le pica y nota como se toma el desconocido su tiempo para manosear su nalga. Se da la vuelta enfadada y mira al hombre.
   Un pervertido que rondará los 40, negro y con una cara de salido que no puede con ella.
- Ey. ¿Cuanto cobras? -le pregunta estudiándola de arriba abajo.
- No soy ese tipo de mujer.
- Entonces. ¿No cobras? Hoy debe ser mi día de suerte.

Al olfatear vio que estaba sudado, quizás venía de trabajar. Siempre le habían dicho que los negros tenían tendencia a oler muy fuerte, pero eso era pasarse. Como si al verla hubiese empezado a desperdigar hormonas para seducirla.
- Estoy esperando a unas amigas, eso es todo. Están a punto de llegar.
- ¿Qué te parece si hasta que lleguen nos divertimos un rato?

Con descaro, la agarró por el trasero y la aferró contra él. Eso podría fácilmente ser considerado abuso sexual, pero por algún motivo no estaba enfadada, sino con el corazón latiéndole a mil por hora. Bueno, quizás si estaba algo molesta por las confianzas que se estaba tomando ese hombre, pero por algún motivo, le complació ese alarde de confianza... y de dominio.
- ¿Qué haces? ¿Suéltame?
- Tienes edad de estar casada. ¿No crees? ¿Qué hace la esposa de alguien vistiendo así? Como una puta en una esquina. Tú lo que quieres es que alguien te de polla.
- ¿Te estás escuchando...? ¿Suéltame?
- Seguro que tu marido no puede complacerte. Vamos al rincón ese -dijo señalando con su rostro al callejón.
- Seguro que ni sabes follar, no me hagas perder el tiempo -la apretó más contra sí. La gente miraba al pasar, pero nadie lo interrumpía. Ambas manos en sus nalgas, los dedos muy cerca de su ano y de su vagina, unicamente protegidos por una prenda de hilo muy ligera.
- Vamos al callejón... y te lo demuestro. Mira... Estás muy mojada.
- Van a llegar mis amigas... -fue lo único capaz de decir, pensando en su marido.
- Vamos a pasarlo bien con uno rapidito. Lo hacemos y te dejo en paz.
- ¿Encima quieres echar uno rápido? Para eso ni me quito las bragas... -le reprochó ella, queriéndose dejar convencer. Sentía los muslos extremadamente húmedos.
- Rápido, pero intenso. Ven, te voy a dar la follada de tu vida...
- E...Espera -dijo dejándose jalar hacia el callejón.

El hombre se bajó el pantalón apoyándose en una pared cerca de un contenedor y mostró un gran pollón hedióndo.
- Chúpamela aunque sea, estoy demasiado cachondo. Vengo de trabajar y necesito una buena lavada. Venga... ¿Me vas a decir que no quieres?
- Debo estar loca.
- Calla y come.

Notó como la agarraba del pelo, la mamada no iba a empezar superficial sino que nada más separar los labios acabó con ese enorme cilindro de carne apuntando contra su garganta. Tuvo que desencajar la boca para que entrase, era descomunalmente grande.
   Hilos de saliva se le acumulaban en las tetas y en sus rodillas, lubricando ese gran cipote.
- Sí, así me gusta... Joder, estoy deseando follarme tu boca de abajo.

Cuando más chupaba esa polla, menos le preocupaba su marido. El hombre se apartó y se sentó en el suelo, al lado del contenedor frente a ella que aún permanecía de pie.
- ¿Q... Qué haces?
- Vamos a acabar esto.
- ¿Crees que voy a dejar follarme aquí? Podría vernos cualquiera.
- Ahí está la gracia. Un sitio sucio para una sucia esposa.

La agarró de la muñeca y jaló nuevamente de ella, haciendo que separase sus piernas y cayese en picado sobre aquella enorme erección lubricada con su propia saliva. Acabó empalada por ella, pero estaba tan mojada que ni siquiera le dolió pese al tamaño. No, más bien estaba tan cachonda que tenía el coño inmensurablemente abierto... Se sorprendió a si misma, cabalgando aquel potro desconocido que besaba sus tetas y su cuello con una perversión calenturienta.
- Mueve el coño, deja que me corra.

``Ni siquiera se ha puesto condón. He debido perder la cabeza´´ pensó para sus adentro mientras se limitaba a apretar los dientes y menear el coño alrededor de ese cilindro de carne. Se sentía muy cerca del orgasmo, incluso si estaban totalmente expuestos a ser vistos.``¿Acaso voy a dejar que acabe dentro? No solo me lo estoy planteando... Quiero que lo haga. Si he llegado hasta aquí...´´- Venga, más duro perra. Quiero acabar ya -rugió él aporreando con violencia sus nalgas, ella gimió en consecuencia, y la aporreó más duro-. Bota más fuerte, voy a acabar dentro de ti.
- No, no lo hagas... -fue lo único capaz de decir, pero también se puso a votar más fuerte.

Escuchó una puerta abrirse en el callejón, dos trabajadores en tiempo de descanso se quedaron mirando al hombre y a la mujer follando totalmente desinhibidos.
- Le esta dando duro -le escucho decir la mujer.
- Joder, mira que culo... Está buenísima.
- ¿Serán marido y mujer?
- Que va, mira como viste ella. Seguro que es una puta.

Los comentarios la hicieron perder el norte, siendo humillada de esa manera. Puso los ojos en blanco, moviendo en circulo sus caderas mientras sentía aquel glande de piedra explorar cada rincón de su cuello uterino.
- Luego puedes follar con ellos si te quedas con ganas. Mira, te ha llegado un mensaje, tu marido dice que le preocupa que estés de noche por la calle, dice que vayas con cuidado y que te lo pases bien.
- Joder... -dijo ella, abrazando la cara de él a sus tetas, dándole igual que estuviese siendo vista.

Notó la obscena lengua del desconocido entre sus tetas, asfixiándolo de placer. También sintió las dos manazas arañar sus nalgas y tocar su ano, muchos dedos intentaron entrar en su lubricado recto. Las manos, aferradas a sus carnes, presionaban su entrepierna contra la polla haciendo la follada más intensa.
   Se iba a correr, iba a descargar sus enormes cojones dentro de ella.

PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS...
- ¡Ahhhhh...! -rugió al sentir un caldo caliente y denso inflar su cervix. El disparo de semen debió perforar a la perfección su cuello uterino.

Simplemente se quedó allí con los dos hombres titubeando sobre si podrían acercarse y disfrutar del mejor descanso que tendrían en su vida mientras permaneciesen en ese trabajo, o mejor se mantenían a una distancia prudente.
   La esposa caliente le faltaba muy poco para correrse, estaba totalmente encendida... permaneció con esa polla dentro y el hombre disfrutando de su merecido descanso.

Realmente lo estaba pasando muy bien... solo que sin sus ficticias amigas.


4 comentarios:

  1. Genial, pero cortísimo. ¿Es el final? Los vídeos de este tío son muy buenos también, ya lo conocía.

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    1. Corto e improvisado. Hace bastante que vi este video, pero lo que tiene de corto lo tiene de morboso. Buena animación, detalles justos para sacar tus propias conclusiones...

      Es tan corto porque lo escribí en 40 minutos, me dio el venazo y lo hice. Aún así, no la alargaría ni aunque quisiese jajajaj corta tengo la sensación de que es mucho mejor. Como mucho podría definir y mejorar detalles de lo que ya hay escrito. Un abrazo.

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  2. Alguien sabe quién es la actriz de la cuarta imagen? Tiene todo un cuerpazo.

    Victor

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    1. No, lo siento. Es uno de los tantos gifs que cojo de https://www.sex.com/gifs/ que no tienen nombre de la actriz.

      Lo siento.

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