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domingo, 9 de abril de 2017

Dos hembras en Villamacho 1.II

Aviso: Iré publicando ''puntos'' de este relato a medida que lo vaya corrigiendo. Hay cuatro puntos, y de momento llevo corregido uno. Por lo tanto, a medida que lo vaya corrigiendo entre hoy y mañana, iré añadiéndolos y así no tenéis que esperar a que lo corrija todo.

Podéis escribir tranquilos/as, no borraré esta entrada pues es la del relato final. Lo único que cambia es que la iré editando. ¡Gracias!


Olivia y su madre ignoran que ambas se relacionan con el mismo hombre. La hija trabaja para este en secreto haciéndole masajes, mientras que la madre accedió a dar clases a su hijo autista y este aprovechó para proponerle hacer deporte con él. Mientras la hija sopesa dejar de trabajar para él, la madre comienza a acercarse y hacerse íntima amistad suya desconociendo las perversas intenciones de su vecino.
   A pesar de que la partida de ajedrez parecía igualada, madre e hija no se dan cuenta de que están siendo acorraladas y, si no hacen algo, pronto les será imposible escapar de la situación. El macho alfa está cada vez más cerca de poner a ambas hembras en jaque mate.




Capítulo 1: El macho alfa

Parte II / IV: Negras en jaque



2.1: Hacia el punto de inflexión

Antes de dirigirse a su casa, Olivia paseó por los alrededores intentando mantener su mente en blanco. Los ruidos habituales del bosque y la montaña la relajaron, el bronceado del sol la animó antes de atreverse a volver a la soledad de su casa.
   Fue directamente al segundo edificio, donde se había instalado junto a su novio, y subió hasta la habitación. Agarró la caja que tenía oculta en un cajón de su armario, pero no llegó a abrirla; sacó los dos billetes, y unas monedas cayeron rodando hacia el suelo. Mirando el dinero en su mano quedó pensativa: No fue capaz de abrir la caja y meter el dinero; temía abrirla y ver la cantidad de dinero que hubiese dentro.
   Era consciente de que era mucho dinero, más de dos mil euros y, al pensar en aquella cifra comenzó a llorar desconsoladamente. ¿Cómo había sido capaz de hacer aquellas cosas? Al principio las justificó pensando que era por dinero, ni había sexo ni sacaba placer de ello. Pero esa era una mentira que se decía para estar bien consigo misma; y mentirse no hacía que todo aquello dejase de apestar.
   Continuase o no, como poco tendría un enorme secreto que guardarle a Rob hasta que un día fuese lo suficientemente valiente para contárselo o que este se enterase por otra persona.

¿Y qué haría entonces? Era consciente de que su relación y la confianza que tenían nunca volvería a ser igual. ¿Serviría de algo si lo dejaba? ¿Sería mejor si continuaba trabajando y ahorrando? ¿Se lo diría Andres a Rob como venganza si lo dejaba? Estaba completamente segura de que no lo haría, tenía otras intenciones y ya se las había dicho.
   Pensó de nuevo en su relación con Rob, y decidió que no tomaría ninguna decisión basándose en el dinero que había acumulado: Lo haría tras pasar tiempo con él.
   Así que esperó; se mantuvo entretenida hasta que sus dos hermanos, su padre y su novio llegaron en coche. Su madre se había ido a dar clases particulares, y no llegaría hasta las diez de la noche como muy pronto.
   Tras merendar sus dos hermanos y su pareja empezaron a jugar al parchís; pero ella no tenía ganas de perder en el tiempo con aquello.

En repetidas ocasiones miró a su novio, intentando conectar con él; pero Rob no entendía o no quería entender el significado de aquellas miradas. Olivia estaba hambrienta y no podía esperar más. Así que dirigió el pie descalzo hacia la entrepierna de su novio; y mientras sus dos hermanos discutían ignorantes sobre cómo habían caído los dados, Rob se quedó absorto mirándola. Su chica se mordió el labio y sonrió; presionó la planta de su pie todavía más contra su entrepierna, provocando que en este creciese el rabo que ella tanto ansiaba.
   Ella estaba igual, muy mojada. No llevaba ropa interior, y estaba lista para follárselo en cualquier otro lugar de la casa; así que se levantó sin volver a mirarlo, se dirigió desde el edificio principal donde se encontraban al secundario, el cual les pertenecía por completo y al cual solo accedían ellos. Meneó las caderas mientras caminaba con la cara impasible hasta la puerta de salida.
   Rob la miraba pasmado desde la mesa, mientras Jaume y Pedro exigían que este hiciese su tirada de dados, pero él los ignoraba por completo. La lujuriosa novia echó la vista atrás, uno de sus dedos a la boca y se lo mordió con suavidad, al tiempo que sonreía y le guiñaba un ojo… Antes de abrir la puerta y salir, escuchó a lo lejos:
— ¡Eh! ¡Eso no vale, tramposo! -Era su hermano pequeño el que gritaba, mientras escuchaba una silla arrastrarse y unos pasos corriendo hacia ella. Olivia sonrió, complacida mientras su chico claramente excitado le iba pisando los talones.
— ¿Por qué tanta prisa? -le susurraba a la oreja mientras cerraba la puerta del edificio principal, juntos caminaron hacia el segundo edificio pero antes de sacar las llaves de su bolsillo, ella lo agarró y lo empujó contra la pared, besándolo apasionadamente. Esa fue su respuesta antes de abrir la puerta y meterse dentro.

Rob cerró la puerta tras de sí, con todas las luces estaban apagadas, pero la luz de la luna llena entrando por las ventanas iluminaba lo suficiente. Olivia apareció desde algún lugar, y le cogió de la mano tirando de él hasta el piso de arriba donde tenían el dormitorio.
— ¿Qué mosca te ha picado? -Rob estaba nervioso, ya que Olivia nunca se comportaba así. Siempre era ella la que guardaba la compostura, y él quien tenía la iniciativa. A veces ella rompía aquella rutina, pero de una manera mucho más sosegada… Aquella vez estaba descontrolada y la notaba desesperada.

Olivia abrió la puerta de su habitación y se bajó el pantalón del pijama hasta los tobillos, mostrando un coñito totalmente rasurado para la ocasión. Se lanzó en plancha sobre la cama quedando boca abajo y con el culo en pompa, tal como se ponen las hembras en celo ante la presencia de sus pretendientes.
   Rob, temblando, agarró de su cajón una caja de condones y se posicionó frente aquel empapado coño. Ella meneó de un lado a otro sus caderas mientras soltaba una risa juguetona.
— ¿Te va a hacer falta? -le cuestionó con voz melosa mientras echaba la vista atrás y le agarraba la polla, frotándosela.
— Ni notaras que lo llevo -aseguró, siendo conocedor de que su novia era fetichista del sexo a pelo. Muchas veces le había dado a entender que ella no quería quedar embarazada, pero que si el hijo era suyo entonces no le importaba. Rob pensaba totalmente diferente, estaba aterrado con la idea de que ella se quedara embarazada… Y no se fiaba ni de las pastillas anticonceptivas.
— Si no lo llevases puesto… -dijo mientras lo agarraba de la camisa y tiraba de él para plantarle un beso antes de continuar-. Tampoco lo echaré de menos -le sugirió mientras separaba mucho una rodilla de otra, arqueó la espalda y subió todavía más el culo.  De los labios externos de su vagina colgaban diminutos pero numerosos hilos de líquido transparente, y sus muslos estaban totalmente empapados-. Ay, cariño… No sabes lo que te he echado de menos. No he podido parar de pensar en ti.

Él no contesto. Era demasiado tradicional en el sexo, y no le gustaba tomar riesgos. No le gustaba hacer cosas raras ni probar cosas nuevas si no le hacía falta. A él con meterla, revolcarse con su novia y complacerse mutuamente, era feliz.
   Se quitó los tejanos de mala manera temblando, y los lanzó de una patada, y se lanzó sobre ella como cualquier bestia en celo sobre su hembra, posando su polla sobre su ano y frotándose como si estuvieren follando sin penetración. Le mordió el cuello y le olió el pelo, ella clavo sus uñas sobre él vello cabelludo de su pareja, tirando de él cada vez más excitada.
— Hueles a… Huerto -No podía casi respirar de lo acelerada que iba su respiración. Olivia enrolló su brazo en torno a la cabeza de Rob, el cual estaba comiéndole la oreja, y siendo consciente de lo mucho que a él le ponía eso, le olió el cabello.
— Lo siento por eso -se disculpó por educación, no pareció importarle demasiado.
— Me gusta -la desesperada joven le besaba en el cuello desde aquella posición a cuatro patas. Su hombre le agarró ambas tetas y ella aprovechó para agarrarle la polla, la cual estaba sin condón. Sonrió maliciosamente, y se la pajeó tras ver el condón tirado sobre la cama. Se obligó a sí misma en no pensar nada que no fuese aquella polla, y en el que estaba sobre ella, Rob, su amado novio.

Sin decir nada apuntó aquella polla que tanto deseaba a su empapado orificio de entrada, hasta que ambas superficies se tocaron. El glande produjo un sonido sucio de succión cuando besó la entrada a sus labios inferiores.
— ¡C…Cariño! -gimió el dejando de besarle el cuello-. ¡El condón!

Olivia puso los ojos en blanco y giró sobre si misma, desde la posición de cuatro patas a la de misionero. Se abrió de piernas, volvió a agarrar la polla de su novio y besó con su coño el glande de Rob. Lo pajeó en aquella posición, disfrutando de aquel delicioso preliminar sin condón. ¡Ya faltaba tan poco para tenerla dentro! Agarró con la mano libre a su pareja de la nuca y lo atrajo hasta su escote, ahogándolo entre ellas. El gimió, totalmente corrompido por el deseo y la excitación.
— Tranquilo, cariño. Hoy es un día seguro -mintió: Si era de Rob le daba igual. Normalmente no correría el riesgo, pero aquella noche solo quería sentir su polla contra su coño, abriéndose paso dentro de ella. Siempre lo hacían sin condón, por eso la excitaba tanto convencerlo de lo contrario. Aquel riesgo la iba a volver loca, pero lo que más cachonda le ponía era que fuese él, voluntariamente, el que no queriendo hacerlo sin acabase siendo convencido para hacerlo-. Métemela a pelo, amor. Soy tuya…

Su novio demostró su enorme fuera de voluntad al negar con la cabeza, la cual la tenía enterrada sobre sus tetas, y con la mano buscó a ciegas el condón. Eso la puso aún más cachonda, porque ya estaba en las últimas.
   Se acababa de negar, pero tampoco apartaba su polla de su coño, la cual ya tenía la punta metida y ella le seguía pajeando.
— Deja el condón y empálame, cariño…
— No… No…

Desesperada, soltó la polla de su novio y lo agarró con ambas manos de sus nalgas, empujándolo para sí, pero él se siguió negando.
— Amor…
— ¡No! -dijo separándose finalmente de ella. Pero Olivia en aquel momento no era una mujer, era una fiera. Se levantó, rodeó rápidamente a su novio y lo empujó hacia la cama, que cayó de espaldas a ella con la polla sobre su ombligo, bien erecta. Se subió a la cama y gateó sobre él, con una sonrisa maquiavélica, agarró el sudoroso rabo de su pareja y lo apuntó hacia su coño.
— ¡El condón! ¡Olivia no me jodas, el cond…!  -pero ella bajó las caderas hasta que su coño besó el glande de su novio, y tras menearlo de arriba abajo para subir y bajar el glande a modo de preludio, se autoempaló sin piedad. Ambo gimieron, y ella, con los testículos y el vello púbico de su prometido acariciando múltiples zonas erógenas de su entrepierna, aprovechó para quitarse la camisa del pijama y dejar aquellos enormes pechos totalmente libres. Lanzó la camisa lejos y se inclinó hacia adelante, besándolo. Subía su culo y lo bajaba con fiereza, y en su mente se imaginó que este continuaba hasta correrse dentro.
— Córrete dentro, Amor mío. Inúndame -suplicó mientras clavaba en el pecho de él sus uñas. Se iba a correr inevitablemente, y esperaba que él también.
— Déjame sacarla.

Quizás fue el gemido que soltó Rob, o tal vez le había llegado el momento; pero Olivia no pudo hacer más que abrazar a su pareja, ocultar su rostro contra el colchón y quedarse tiesa mientras experimentaba un brutal orgasmo. No era capaz de mover ni un músculo, y estos temblaban. Cerró fuertemente los ojos y mordió el hombro de su pareja para no gritar todavía más de placer.
   Rob, al sentir este conjunto de cosas y contagiado por la sobreexcitación de su pareja, explotó en consecuencia dentro de ella.
   El placer de sentir su semen dentro no era tan intenso como un orgasmo, pero llevaba tanto tiempo esperándolo que bien pudo contar como uno.
— ¿Qué hemos hecho? -susurró incrédulo apartándola de un empujón. Ella quedó abierta de patas, apoyada de espaldas contra la cama y cubriéndose la cara con el brazo, extasiada
— Ha estado genial… -contestó derrotada Olivia, intentando saborear hasta la última gota de placer, deseando que fuese eterno.

Rob se levantó y se fue a la bañera, donde allí se quedó. Olivia lo siguió a los pocos minutos, no había tenido suficiente.
   El dinero seguía en su chaqueta, donde lo había vuelto a meter y no tenía pensado tocar la caja pronto. Pensó que quizás no necesitaba volver a hacer aquellos masajes y que podría encontrar cualquier otro trabajo, siendo feliz con su pareja.
   Recordó lo idiota que había sido al pensar tan negativamente, al creer que no había alternativa. Y que el único trabajo al que podía aspirar era a uno en el que ella recibía dinero fácil. Estaba preparada para dar el no definitivo al día siguiente, creyendo que nunca se arrepentiría de aquella decisión.

***

Al día siguiente, Olivia fue a casa de Andres y le comunicó cara a cara su decisión de abandonar.

Este no reaccionó mal; no se enfadó ni insistió. Se limitó a decir que lo entendía mientras sonreía de manera conciliadora, y que si algún día necesitaba de nuevo trabajo en términos diferentes, él se lo daría gustoso.
   Cuando ella se fue satisfecha, tras asegurar con seguridad que eso no pasaría, Andres no pudo evitar sonreír: Él había apostado porque ella acabaría volviendo y, cuando lo hiciese, la haría suya.

Estaba demostrando ser una presa difícil, y con aquellas presas era mejor ir lento y seguro sin arriesgarse de manera innecesaria. Mientras que no podía decir lo mismo de la madre, de la cual estaba prácticamente seguro de que caería con mucha más facilidad.

Quedaba mucho para dar el jaque a Olivia, y pese a estar haciendo los primeros movimientos contra Sandra… estaba seguro que con ella estaba mucho más cerca de ese jaque mate.

***

La hija de Sandra estuvo pendiente las siguientes semanas, sin poder quitárselo de la cabeza. Se quedó aliviada cuando le bajó la menstruación puntual como siempre, pero también sintió en lo más profundo de su ser un indescriptible sentimiento de vacío.



2.2: ¿Eres así de ingenua o te lo haces?

19 comentarios:

  1. Excelente, muchas gracias por adelantarlo lo mas posible.

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  2. ---- SPOILERS ----

    ¡Gracias a todos/as por vuestra paciencia! He hecho un verdadero spring para poder tenerlo publicado ahora, pero realmente quería hacerlo.

    No quiero dar demasiados detalles sobre lo que tengo en mente para la parte tres, pero quiero recordar que a partir de aquí (parte dos), no tengo NADA preparado. Simplemente ideas generales sobre lo que quiero hacer (escenas concretas, situaciones, conversaciones...) pero nada estable.

    Si lo tuviese que resumir de alguna forma, se podría decir que el capítulo uno para Andres se resume en tres juegos: Partes 1-2: Acercamiento y seducción. Parte 3:Domesticación. Parte 4:Dominio.

    Lo que si que tengo muy claro es que quiero jugar mucho con la familia de Sandra y el riesgo a que todo se sepa, tanto para la una como para la otra. Incluso alguien podría enterarse y... ¿Cómo reaccionaría? ¿Qué pasará si Andres consigue lo que quiere? ¿Se cansará de ellas y las compartirá con alguien?

    Ya no doy más pistas, eso es todo. Realmente espero que disfrutéis de esto y... ¡Por favor! ¡No olvidéis comentar!

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  3. Excelente, ¡muchas gracias! Me encantan las historias de corrupción (lo acabo de descubrir). Muchas gracias por tomarte el tiempo y suerte con todo (examenes y fiestas).

    Saludos y buen día.

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  4. Excelente me ah gustado pero pense que habría un poco de sexo jajaja....Pero valió la pena en esperar te felicito

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  5. Madre de Diosss!! Ha sido buenísimo, muy excitante, sobretodo la parte de la piscina con Sandra. Felicidades por tan increíble relato. Espero con ansias el próximo

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  6. Gracias a los cuatro por comentar, me alegro de que os haya gustado.

    Santiago. ¡Amigo mio! ¿Cómo que no hay sexo? Hay dos escenas. ¡Eres un vicioso! XD

    -----

    Sobre la escena de la piscina, mi favorita. Mientras que en esta segunda parte se ha basado más en los diálogos y el conflicto interno de ellas; la tercera parte será mucho más simple. Se basará una pequeña parte en el conflicto interno, pero mayor mente en la aceptación.
    ... Y en la sospecha. Padre, los dos hermanos y el novio comienzan a sospechar que pasa algo, y alguno encontrará evidencias que le hará ''espiar'' a ambas. Así que madre e hija se tienen que preocupar de no sucumbir al deseo al tiempo que esconden sus encuentros con el madurito del resto de su familia.

    Eso sería todo por el momento, pues no quiero entrar en más detalles.

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    1. Creo que cuando menciona que no hay sexo se refiere a que no hay penetracion. Muchas personas consideramos esto. Pero el relato sigue siendo brillante a pesar de eso

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    2. HAY penetración jajaja.

      Dos escenas, concretamente. Y las dos de Sandra. No son escenas de sexo largas, pero digo yo que algo contarán. A ver, que si no lo consideráis como sexo lo respeto, pero me extraña porque si que hay penetración jajaja

      Un saludo y gracias por comentar!

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    3. Digo, de Sandra no, de Olivia. Cómo se me va la pinza XD

      Necesito dormir.

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  7. excelente , para cuando subes la tercera parte

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    1. Buenas. Ni tengo borrador ni lo tengo empezado, pero entre esta noche y mañana comenzaré a escribirlo. ¿Cuanto tardaré? No me atrevo a prometer nada, pero así a voz de pronto diría que como mínimo unas dos semanas.

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  8. Me ha gustado mucho este segundo capítulo, cuando disponga de tiempo haré una crítica.


    Te dejo una serie de relatos de dónde podrías sacar alguna idea, ya que cómo has dicho todavía no tienes el esquema fijado, esto podría ayudarte y darte alguna inspiración ^_^

    http://www.todorelatos.com/relato/104218/

    Te recomiendo leértela entera (si no lo has hecho ya jajaja), hay muy buenas ideas y otras bastante malas, pero en líneas generales es bastante similar en estructura a tu relato (un hombre que intenta llevarse al huerto a madre e hija, con otro plus que no te quiero destripar)

    Muchas gracias por el curro que te pegas con esta serie, se agradece mucho.

    Disfruta de tus vacaciones Zorrete!

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    1. Buenas Mr.X:

      No, no lo había leído pero lo voy a hacer aprovechando que es cortito, así que te agradezco la recomendación.

      Y sobre lo del curro... Para nada, en parte lo disfruto; pero lo que termina de ayudar es que os guste o os entretenga, que eso es lo importante. ¡Muchísimas gracias a vosotros/as!

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  9. Son 6 partes. ¿Donde me he metido? JAJAJA Los pijos también lloran, vamos a ver que tal. Ya te comentaré aquí mismo que me va pareciendo! Gracias!

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  10. Hola ¿Que ha sucedido con la corrección de los otros tres puntos? En esta entrada solo está el 2.1 y el título del 2.2

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  11. Hola Zorro, estaba volviendo a leer esta gran saga y me he encontrado con que falta gran parte del relato, solo aparece el título 2.2 ¿que ha pasado?

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    1. Querido Dan, debí borrarlo por accidente al corregirlo en su momento. Si me acuerdo cuando tenga el almacenamiento a mano lo añadiré de nuevo.

      Gracias por avisar!

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    2. Vale guay, a ver cuando puedes añadirlo porque es prácticamente el relato entero jaja y con esta reelectura que estaba haciendo pues te corta el rollo jaja

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  12. Hola zorro. Solo para recordarte y si tienes el almacenamiento al alcance de añadir el resto de esta segunda parte. Se muchos te estaríamos agradecidos por la molestia.

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