Microrelatos escritos en minutos

Historias propuestas (Según prioridad):
A) El marionetista y su inesperada ayudante (De Santiago)
B) Las independentistas // Harry Potter (Misma prioridad, pero los haré ambos)

C) Una hija provocativa
D) Hermanas gemelas: Cuñada seductora, novia aburrida.
E) Continuación (corta) chica de la pizza (Baja prioridad)


Índice de las historias:
1. La broma de sus primos (Una calenturienta prima treintaañera se verá seducida por unos primos adolescentes con las hormonas alteradas)

2. Danni y su hermanito pequeño (Una hermana mayor necesita satisfacer su deseo sexual y solo tiene a su hermano para desahogarse. ¿Lo hará pese a lo inmoral que es?)

Historia 1 # ''La broma'' de sus primos.

A sus 31 años, Clara tenia la mente en sucia la mayor parte del tiempo: Le pasaba en su casa, en el trabajo y hasta paseando por la calle. Era una perra, aunque tan solo mentalmente. Nunca tenía pareja y rara vez se había acostado con un hombre. El motivo era lo asocial que era, y su resistencia a relacionarse con desconocidos. Pese a lo atractiva que era, siempre rechazaba a los hombres que buscaban cortejarla.

Entonces notó un cambio en su vida. Sus primos, tan solo unos niños años atrás estaban madurando y acudían a las reuniones familiares con las hormonas alborotadas. Al principio fueron tímidos con ella, pero con el tiempo fueron perdiendo la verguenza.

Cuando eran niños, jugaban con ella: Al parchis, al dominó, al ajedrez...

Pero esos juegos fueron sustituidos por conversaciones alrededor de una mesa. Clara no era tonta, sabía muy bien como la miraban... Y por eso durante aquellas numerosas reuniones familiares acababa reuniéndose con sus primos frente a la consola. 

Su mente sucia la hacía imaginar cosas, y como buenos adolescentes, parecían dispuestos a ladrar mucho pero no iban a morderla... Al menos así fue hasta que les fue animando a que perdiesen el miedo a tocarla. No pasó mucho tiempo hasta que se atrevieron a darle masajes en los hombros, y a medida que los tres primos comprobaron lo permisiva que era, recostaban sus cabezas sobre sus muslos para que Clara les acariciase el pelo.

Un día, jugando al GTA V, los primos fueron a por las prostitutas del juego y contrataron sus servicios. A Clara, por supuesto, le sorprendió que jugasen a esas cosas. Y les preguntó si sabían lo que estaban haciendo.
- Claro, prima. Nos estamos yendo de putas.
- ¿Os parece bien que una mujer se prostituya para dar placer a un hombre? -su respuesta fue que sí.

Hizo lo que haría cualquier buena prima mayor, y les dijo que la prostitución no estaba bien. ¿O acaso les gustaría ver como su prima se prostituía?
- A todos les gusta irse de putas hasta que lo hace una mujer que conocen.
- A mí me gustaría ver como te prostituyes -dijo uno de los primos, claramente excitado.

Por supuesto los riñó, pero aquella broma quedó en el aire. Como los primos no se atrevieron a decir nada más, se limitaron a rondar a las putas en el juego, como si no quisiesen dejar aquel tema sin zanjar. Finalmente, Clara dijo:
- Que fácil es manipularos a los hombres. Nosotras queremos dinero y vosotros queréis follar.
- Las tías también sois unas guarras, prima. Lo disfrutáis tanto como nosotros.

- ¿Me estás llamando puta?
- Siempre hablas de que te gusta el dinero. ¿Qué nos harías por 50€?

La broma fue demasiado lejos, pero a ella le estaba gustado demasiado como para parar.
- Si no tenéis dinero... 
- Yo tengo 50.
- Yo también -dijo el otro primo. 
- ¿Nos chupas la polla por 100€? 
- Claro que no... -dijo por coherencia y no por falta de ganas. Estaba en casa de sus tios, y en cualquier momento alguien podía abrir la puerta-. ¿Qué os pensáis que soy?

Clara salió de la habitación, aparentando estar molesta. Que ella deseaba que pasase no significaba que no tuviese dos dedos de frente, simplemente no era posible.

Al día siguiente 

Uno de sus primos se lo tomó al pie de la letra, apareció en la puerta de su casa picando al timbre. Vivía con una compañera de piso de alquiler, por eso ante la insistencia de su primo acabó metiéndolo en su habitación. 

Le dijo que le pagaría 50€ si le dejaba la polla como los chorros del oro. Al principio ella dijo que no pensaba hacerlo, que la broma había ido demasiado lejos pero, cuando el niñato sacó el billete de 50 y lo estampó contra la colcha donde ella estaba sentada, y después se bajó los pantalones solo pudo mirarlo a los ojos. 
- Tu boca ahora mismo es un túnel de lavado para mi polla -dijo su primo mientras Clara no podía resistirte a tocar esa tremenda polla y hacer retroceder su frenillo. Desprendía un olor muy fuerte, que se le metía por la nariz y no le dejaba pensar con claridad-. Venga. Ahora eres mi puta. ¿No? Haz por lo que te he pagado. 

Antes de que pudiese reaccionar, la hubo agarrado del pelo y la forzó a chupar. 

Clara sentía una presión en el pecho mientras el sabor de aquel glande, tan fuerte y penetrante, le llenaba la boca y le hacía desear cosas que no estaba bien. Fue consciente de que se abrió ligeramente de piernas, y también se excitó con la actitud humillante de su primo. A otras mujeres seguramente eso les daría asco y repulsión, pero a ella solo le excitaba. Nunca habría tolerado que un desconocido la tratase así... Pero él era su primito después de todo.

Aquel trozo considerable de carne llenó su boca, y más que eso, se la folló como si fuese su coño. Cada vez le costaba más reconocer que no quería aquello.
- ¿Por cuanto me dejarías follarte?

No pudo contestar porque estaba con la boca llena, aunque lo miró suplicante y él se ruborizó al devolverle la mirada. Era muy fuerte que su primo le hiciese aquello... Pero no se dejó intimidar y apuró, hasta correrse en su boca. Y como era una perra, de perdidos al rio... Se la tragó toda.

Su primo se marchó, dejándola ahí sola... Y su compañera de piso, al verla, alzó una ceja y la miró con actitud inquisitiva. Eran buenas amigas, así que no debía preocuparse porque se fuese de la lengua.

Unos días después

El timbre volvió a sonar, Clara mentiría si dijese que no esperaba por aquello. Entraron sus tres primos y acabaron en su cuarto. Sacaron dinero y le ordenaron que les perrease... Totalmente ruborizada, porque no era lo mismo para uno que para tres, eso hizo con la única condición de que se marcharan después de que lo hiciese.

Pero no pudo negarse cuando estos, azotándola y tocándole el culo, le propusieron un juego muy divertido... La ruleta.

Por supuesto, les obligó a ponerse un condón cada uno. Sus primos la respetaron y se los pusieron... Perdería el primero que se corriese. No hizo falta ningún juego preliminar, ya estaba muy mojada. Sabiendo que los tres la deseaban e iban a tener que esperar por su turno, se auto-empaló con el primero... Tras un minuto de folleteo, tratando de hacer que se corriese lo antes posible dentro del condón, el primo demostró tener aguante y tuvo que pasar al siguiente. Ella no pudo aguantar la excitación y se corrió una loca con el segundo, quedando algo debilitada y siendo follada por él. El tercero, en cambio, no pudo aguantar y se corrió dentro de ella... 
- Córrete dentro... 
- ¿Lo quieres dentro?
- Dentro del condón -gimió ella, juguetona.

El semen desbordó el condón, y los otros dos, como finalistas, dijeron que no podían correrse con tan poca sensibilidad. No dijeron nada de quitarse el condón, y aunque uno de ellos se lo quitó... Ella fingió no darse cuenta. Retumbando en sus cabezas la frase ''córrete dentro'' ella se montó sobre cada uno de los dos primos finalistas y se la follaron a gusto. Ni siquiera con el condón se corrieron en seguida.

- ¿Me corro dentro?

- Córrete dentro... Del condón.

- Sí, del condón... 

Pero su primo no llegó a correrse, pues había pasado el minuto y tuvo que ser follada por el otro. Aún con el condón puesto, ella lo montó con rabia, buscando su propio orgasmo.

- Se va a romper el condón... Ya estaba flojo -dijo su primo.

- Aguantará... -gimió clara concentrada en romperle las bolas a asentones.

- ¿Quieres quedar preñada? 

- Tienes puesto el condón, no quedaré preñada -susurró sin detenerse. Le excitaba que le recordasen los riesgos de aquello.

- ¿Me corro dentro...?

- Dentro del condón... Sí. Rómpeme el coño.

Durante varias folladas más, aguantando una tanto como para extasiarla, llegó el momento de que se corriesen dentro... Y ella los exprimió a sabiendas. Era una puta que sabía lo que hacía, pero eso no quitó que, al final, les reprochase el acabar dentro.

- Si supisteis que se os rompió el condón ¿Por qué no me avisáis?

- Bueno... Si ya estás llena de leche tendré que aprovechar... -dijo el primo ganador.

- Ni lo sueñes...

Pero, a la hora de la verdad, no podía dejar a su querido primo con ese dolor de bolas. Y como ella aún podía correrse una vez más, se puso a cuatro patas y dijo:

- Bueno, esta vez invita la casa...

Historia 2 # Danni y su hermanito menor

Pablo era el hermano menor de Danni y siempre pensó que le pasaba algo en la cabeza. Durante años, desde su adolescencia, la vio como una mujer, no como un miembro de la familia. Aún así, a lo largo de los años, se resignó a no verla con esos ojos. Un día algo cambió... El ánimo de Danni comenzó a decaer porque su novio la ignoró.

Ella era sexualmente muy activa y requería mucha atención de él, pero el mismo chico que inicialmente la había satisfecho comenzó a descuidarla ... Era demasiado mujer para él. Y Danni empezó a pasar más tiempo de lo habitual en su propia habitación.

Comenzó a intercambiar miradas con su propio hermano pequeño. Ella comenzó a caminar por la casa con menos ropa de lo habitual, para mostrar su trasero frente a sus ojos. Pablo, tan acostumbrado a verla sucia y resignarse, creyó que eran sus ideas, hasta que un día sin querer se metió en la ducha y vio su cuerpo totalmente desnudo por primera vez.

Entonces empezó a darse cuenta de que Danni le estaba dando pistas. Como una perra en celo, puso su culo en pompa a escondidas de sus dos padres como si fuera lo más normal del mundo. Era difícil tener ese coño tan cerca y fingir que todo estaba bien.

Un día a Danni pareció que se le acababa la paciencia y aprovechando que sus dos padres estaban cenando fuera, le propuso ver una película. Mientras veían la película juntos, ella le rogó que le diera algo de comer. Con la cara apoyada sobre su regazo ... Pablo se negó, no tenía ganas de levantarse. Danni suplicó que quería llenarse la boca de algo de comida ... Tal vez podría darle salchicha y un poco de leche calentita ... Al final no esperó a que Pablo se la diera y su boca se abrió paso hasta la polla de su hermano.

Por supuesto que su hermana sabía que estaba mal chuparle la polla a Pablo, pero no era sexo, así que no era "tan malo". Durante la mitad de la película ella chupó esa polla con ganas de tenerla dentro de su coño. Él aguantó sin correrse, sorprendiéndola por su resistencia. Era de un tamaño impresionante, y aunque su boca era capaz de tragársela entera sin atragantarse, seguía deseando experimentar como podría destrozar su interior con ella. Los dedos de Pablo se aventuraron entre sus labios vaginales.

Pablo terminó cabalgándola en el sofá como la perra que era. A ella le gustaba el rudo, y disfrutaba permitirse el sexo inmoral con su hermano pequeño. Quizás en su mente se prometió a sí mismo que solo sería esa vez... Un secreto entre hermanos pero sería mentira... Se iban a convertir en amantes, aunque lo negaran a corto plazo.

Al final, incluso si los dos sabían que no estaba bien que él acabase dentro y Danni se dejase acabar dentro... Ni él intentó sacarla, ni ella le dijo que lo hiciese. Acabó llenita de crema... Y no sería la última vez.